domingo, 29 de abril de 2012

Hakuna Matata

No sé si es porque estoy viendo El Rey León, si es porque me encanta la canción, si es porque le da nombre a mi blog...En verdad no sé lo que es, pero, Hakuna Matata.
Sí, Hakuna Matata, como dice el 'mono' es ''Vivir sin problemas'' pero, ¿realmente puedes vivir sin que ningún obstáculo se atraviese en tu camino? Mi respuesta : no. No, porque vivir huyendo de ellos, es, para mí, ser un cobarde. Sí, estoy de acuerdo, ''vive y sé feliz'', pero no intentado huir de tu vida, porque lo que debes de hacer es afrontar los problemas, buscar una solución a ellos, para que de una vez queden ahí, enterrados, no en el olvido.
Sí, ''vive y deja vivir'', quizás la frase de Disney que más me ha marcado, ¿por qué?, creo que es obvio, vive TÚ vida, y deja a los demás vivir la suya. Un consejo: no juzgues, no reclames, no critiques, deja a los demás vivir su vida, total, ellos no van a vivir la tuya, eres tú quien debe mirar por ti, y ser feliz.
HAKUNA MATATA :)

sábado, 21 de abril de 2012

Capítulo 3.

Unas semanas más tardes...
 Ashley mira con cierto nerviosismo el reloj. Las doce en punto de la mañana. Vuelve a mirar, las doce y tres minutos. Iba a alzar su muñeca por tercera vez cuando Angelina le cogió la mano.
 -Deja de mirar la hora que me estás poniendo nerviosa- le dijo bruscamente. Ash no se lo tomó a mal, ambas se encontraban un poco fuera de lugar. Ya habían pasado ocho años de la última vez que se había generado esa estampa, con la diferencia de que, eran otros los que se iban y los que llegaban.
 Angelina divisó al fondo a dos figuras familiares y se dirigió hacia ellas. Ash, al darse cuenta siguió los pasos de su madre. Y llegó el momento. Los cuatro una vez más, frente a frente, con un cúmulo de sentimientos que les abordaban. Con unas ganas de volver a sentir lo que algún día sintieron. Con esas ganas que tenía Ashley por volver a ser...una familia.
 -¡Papá!- le dijo y se acercó hacia él. Le abrazó tan fuerte y durante tanto tiempo, que parecía que quería darle todos los abrazos que no le pudo regalar durante esos ocho años. Ash no sabía si sentir tristeza o alegría, pero sentía que el estar cerca de Raúl le haría bien, es lo que le hacía falta, un poco de aire fresco, en su oscura cueva helada.
 Al apartarse de él, dirigió su mirada hacia su hermana. La relación con ella siempre había sido más fría. Cuando Jessica y su madre se saludaron, llegó su momento. Un momento en el que esa frialdad se evaporó, y pudieron, por lo menos una vez en su vida, decirse todo lo que se querían y lo que se habían echado de menos.
 Las doce y media. Ahora no era ella quien miraba el reloj, sino su padre. Era la hora del viaje. Su madre y su hermana volverían a la capital, y ella se quedaría allí, con su papá. Después de una larga conversación entre los cuatro, parecía que las cosas podían avanzar, pero llegaba el momento en el que sus caminos se bifurcarían una vez más.
 Al salir del aeropuerto, Ashley le pidió un favor a su padre.
-Antes de ir para la casa, me gustaría ir a la playa- le dijo y Raúl accedió encantado.
Al llegar, la dejó sola, según él, para que tuviera más intimidad, y Ash, se lo agradeció.  Pero, tenía miedo de volver a sentir lo que algún día le transmitió ese lugar. El solo echo de pensar que volvería a la playa, era el renacer de su infancia, pero todo acabaría  cuando se terminara el verano. Pero ella quería tumbarse en la arena y sentir los cálidos rayos del sol, bronceando su cuerpo, hasta que le doliese. Quería sentir el ruido de las olas al chocar con la arena. Quería saborear su labios salados por el mar.Quería mirar al horizonte y ver el atardecer de aquella tarde, así que salió corriendo del coche y empezó a revolcarse por la arena, como una niña pequeña,una niña feliz.
Ash corría por la orilla cuando se dio cuenta de que uno de los surfistas perdió el equilibrio y cayó de la tabla. Al ver que el chico no salía a la superficie, Ashley se temió lo peor, así que se quitó rápidamente la ropa y se metió en el agua. Hacía tanto tiempo que no nadaba que le costaba ganarle la batalla a las olas. Al llegar al encuentro con la tabla de surf se dio cuenta del porqué del que el chico no había salido, había corriente. Ash tomó aire y buceó. Y a pesar de la escaza visión que tenía, pudo divisar una melena rubia. Nadó hacía ella y le arrastró de un brazo hacia la superficie. Nunca había visto a un chico con esas facciones, en verdad, le impresionó lo guapo que era, pero eso no importaba, debía de hacer algo por él. Lo llevó hacía la arena, y a trancas y a barrancas lo logró sacar del agua. Ahora bien ¿qué le hacía, el boca a boca? No quedaría de otra.
Ashley se tumbó en la arena y le apretó fuerte el abdomen al surfista. Iba a acercar su  cara hacia la de él, cuando este empezó a echar agua por la boca. Por fin, Ash pudo suspirar tranquila.
-¿Pero qué...- empezó a decir él, pero su tos hizo que se ahogaran sus palabras.
-Tranquilo, has perdido el equilibrio y te has caído de la tabla. Al ver que no salías del agua he ido a por ti.
-Em, vale, gracias- le dijo sonriendo.
Ashley se levantó a coger  los vaqueros y su chaqueta, le resultaba incómodo que se le tranparentara la camisa al estar mojada, además no le hacia gracia mostrar su físico pues, nunca había estado del todo conforme con él. Al agacharse vio que el surfista estaba detrás de ella.
-Lo siento, tu me has salvado la vida y quizás no te lo haya agradecido como merecías. Ian- le tendió su mano.
- Ashley- ella también hizo ese último gesto.
Ian se fue tras su tabla y cuando Ash miró hacia el mar, él ya no estaba. El cielo empezaba a tomar texturas amarillentas y rosáceas, y el Sol, se refugiaba en su cabaña. De pronto, alguien la llamó.
Esa voz. Volvían a repetir su nombre. No puede ser. Las lágrimas brotaron de sus ojos automáticamente, como si ya estuvieran acostumbradas a ello. Volvían a llamarla. Ashley no se lo creía, después de tantos años volvía escuchar esa voz que la perseguía en sueños.
-Ashley- una vez más, Ash escuchó la voz de Diego.

lunes, 9 de abril de 2012

Capítulo 2.

Desde su cama un cúmulo de recuerdos inundaban su habitación y su mente la  trasladó a un pasado. Un pasado muy presente en su vida.
Su hermana mayor, Jessica, su hermano, Diego, y ella, jugaban por la casa al pilla pilla.
-¡A que no me atrapas!- decía Ash mientras corría cerca de la escalera.
Su hermano reía y le enseñaba la lengua a sus hermanas. Saltaban y jugaban por toda la casa, el que ganara de los tres, se comería el único flan que quedaba. De pronto, Diego bajó por las escaleras y Ashley se vio atrapada,  por lo que abrió la puerta de su casa y salió corriendo hacia la carretera.
Jessica, que era la más estricta de los tres, no toleró ese comportamiento y  avisó a su madre del atrevimiento de sus hermanos pequeños. Ellas se asomaron al portal, pero lo que contemplaron no fue precisamente lo esperado.
 Ash cruzaba la calle cuando un coche a toda velocidad se dirigía hacia ella, su hermano, Diego, se alarmó y le dio un empujón a su hermana. Ésta se golpeó la cabeza con el bordillo de la acera y de pronto: oscuridad. Oscuridad y silencio. Oscuridad y el llanto desolado de una madre. Oscuridad y un cuerpo inerte en el suelo. Oscuridad y un alma hacia el cielo, empujada por breves soplos de viento.
Ashley abre los ojos, pero, no se encuentra en el mismo lugar en el que sucedieron los hechos. Está en una habitación blanca, se mira las manos y ve que unos tubos salen de ellas y están conectados a una máquina. Llora, chilla, hace lo que sea porque alguien la escuche y le explique qué hace ahí y qué es lo que ha pasado.
Una señorita de bata blanca entra por la puerta, le dice que se calme, pero ella no hace caso.
-Yo..yo..abrí la puerta de mi casa y salí corriendo, y mi hermano venía detrás y...- la enfermera le inyectó un calmante- y....Diego....¿dónde-e-e está Die-go?- las palabras quedan atrapadas en su boca, no tiene fuerza para seguir hablando.
Y así estuvo días que parecieron meses, sedada. Nadie superó esa pérdida, ni sus padres, ni su hermana, ni mucho menos ella. Diego había muerto. Un descabellado alcohólico había acabado con su vida. En su casa nunca más hubo una risa ni una sonrisa, a partir de ahí todo fue dolor y lágrimas. Sus padres no tocaban el tema y su relación terminó enfriándose. Se separaron al año de lo sucedido. Angelina se ocupó de Ash y Raúl de Jessica. Éstos últimos se quedaron viviendo en la playa, pero  ella y su mamá decidieron mudarse para que su sufrimiento no aumentara cada día, pues el sólo hecho de estar allí hacía que la herida se mantuviera viva.
Y así es como ocurrió todo, esto explica el porqué de la soledad de Ashley, el porqué de la mala relación con su madre, el porqué de tantas cosas.
Toc toc, Ash vuelve al mundo actual. Toc toc, tocan a su puerta.
-Ya va- es lo que contesta mientras con las mangas de su suéter se limpia sus lágrimas-
Al abrir se encuentra a su madre con el teléfono.
-Es para ti, papá.- Ashley coje el aparato.
-¿Sí?
-Hola hija, ¿cómo estás?....Pronto llegarán las vacaciones de  verano y he pensado que Jessica se podría ir con tu mamá y tu vinieras a visitarme ¿qué te parece?
Silencio.

sábado, 31 de marzo de 2012

Capítulo 1

Unas gotitas de agua empiezan a empañar el cristal de sus gafas. Se ha puesto a llover. Mierda, no llevaba paraguas, pensó.  Ashley apresuró el paso hasta llegar a su casa, al entrar se reencontró con la estampa desolada que había dejado esa mañana al dirigirse al instituto.
-¡Mamá! Ya he llegado a casa- dijo en un tono apagado, pues lo menos que quería era ver la cara demacrada de Angelina, pero como todos los días al llegar a casa, no obtuvo respuesta. Ya, no le preocupaba.
Fue a la cocina y se preparó un sandwich y algo de beber. Al comer se encerró en su dormitorio y encendió el ordenador. Fue directa al reproductor de música y en su habitación empezó a sonar More than this, de One Direction. A continuación se metió en su Tuenti, le esperaba una gran jornada para rolear. Pero en su mente solo había espacio para su soledad, ¿cómo una chica de dieciséis años estaba tan sola? Lo típico de los adolescentes era salir con sus amigos, su pareja, mantener sexo, beber, drogarse, en fin, era su forma de divertirse, aunque Ash no la compartía. Al recordar esto último, abrió uno de los bolsillos de su maleta y sacó una pequeña bolsa de plástico que le había dado, Jake, uno de su clase.
Se acercó a la ventana y empezó a observar el contenido de la bolsa. Esos granitos blancos que había en ella le llamaba mucho la atención. Arena, era arena, simplemente un granito de piedra mezclada con conchas. Y en cambio para ella, eso era como su éxtasis, no porque consumiera arena ni mucho menos, sino porque le hacía recordar a su infancia. Esa etapa de su vida en la que un día fue feliz, en la playa. No como ahora, en pleno Madrid. Aunque agradecía vivir allí solo para olvidarse de lo que algún día le sucedió. Otra vez algo le empañaba sus gafas y le impedía ver. Sus lágrimas. Un llanto silencioso que inundaba su habitación.
De pronto, la lucesita de su ordenador empezó a encenderse, acompañada por un titi. Alguien le estaba hablando por el chat, Jake. Se podía decir que éste era como un amigo para ella.
JK: Hola Ash, ¿qué tal estás?
Ashley:  Mejor, gracias por preguntar :)
JK: Verás, no sé si me estoy metiendo en donde no me llaman pero me gustaría saber por qué te has puesto a llorar hoy en clase.
Ashley: Total, que más da si te lo digo, me parece extraño que nadie te haya ido con el rumor aún. Hoy hacen ocho años, que por mi culpa murió mi hermano.
Más lágrimas inundaban sus ojos, que ya no podía reprimir. Se desconectó y se tumbó en su cama.

Un nuevo comienzo.

Esta entrada es muy cortita, sólo quería decirles que me voy  a atrever a subir capítulos de la novela que estoy escribiendo. Os preguntaréis por qué no me hago otro blog y es que : uno, me da pereza, y otro, que me gustaría compaginarlo con este, ya que es mío y le he cogido cariño. Además cada entrada se diferenciará porque en el título pondré si es una mía personal o si es un capítulo.
Espero que os guste :3

miércoles, 28 de marzo de 2012

Tú eres tu dueño.


 Parece que me va gustando esto de escribir que solo pienso en temas para una nueva entrada. Me he puesto a pensar que quizás solo soy yo quien lee estos textos, pero no me importa, soy feliz escribiéndolos. Hoy me gustaría tocar un tema un poco triste que es la ausencia de un ser amado.
  Este texto no es para que hablemos de eso en concreto, sino de la vida. Porque debes darte  cuenta del valor que tiene tu vida y de los que están a tu alrededor. Mi consejo: di un te quiero cuando lo sientas, da un abrazo cuando te plazca, dile a esa persona que la amas, tírate de un parapente, vence esas barreras que el miedo te ha impedido tirar, hazte un tatuaje, escucha música hasta que tus oídos revienten, etc. Haz lo que sea, pero hazlo, porque nunca sabes lo que va a pasar el día de mañana. Y es que te lo llevo diciendo en todas mis entradas : Vive el momento. Persigue tus sueños y vive tu vida porque otra persona no lo va hacer por ti.

martes, 27 de marzo de 2012

Mi yo actual

 Hoy me he dado cuenta de una cosa. Quizás sea una tontería o ustedes no le den mayor importancia, pero seguro que a alguno de vosotros le pasará lo mismo. ¿Nunca habéis pensado ser de una manera o que la gente te vea de una manera y luego te das cuenta de que no es así?
 No quiero andarme por las ramas y prefiero ir directa al grano, el caso es que me he dado cuenta de que siempre me he considerado una persona sencilla y transparente que las personas la ven tal y como es. Pero no. Hoy me he dado cuenta de que he cambiado, de que me he creado un mundo en el cual nunca pensé que llegaría, pero soy feliz con ello. He descubierto que me he vuelto una misteriosa, que las personas que me rodean ya no saben si me gusta Harry Potter o si me gustan Los Simpsons, como si me gusta Alejandro Sanz o Tokio Hotel. Me he dado cuenta de que ahora soy yo la que deja verles hasta un punto mi interior. Y me alegro, no sabéis cuanto me alegro, pues esa escapatoria que ha sido hacer lo que realmente me gusta, es ésa lo que ha hecho que sea así. Y no me arrepiento de ser como soy ahora, pues me gusta ser una persona extrovertida, friki, misteriosa y roleadora a más no poder.

Vive el momento



Hoy he decidido escribir mi primera entrada en el blog, aunque tenía varios bocetos pero no sabía si estarían a la altura. Para empezar voy a presentarme y explicarles el por qué del nombre de este blog.

'Carpe Diem' es una frase muy conocida para todos del cual sabemos su significado y muchos la utilizamos en nuestro vocabulario, pero ¿qué significa realmente? En mi opinión obtiene el significado que cada persona quiera darle. Para mí, significa reír, llorar, saltar, correr, escuchar, leer, ver, sentir lo que sea, pero al límite; pues la vida me ha enseñado a disfrutar de cada minuto como si fuera el último.

En verdad, estoy disfrutando más de lo que pensaba escribiendo esta entrada ya que tomaré este blog como una medida de refugio, en el que contar mis cosas y por qué no, ayudarles. Sí, a ti. Tú, esa persona que está al otro lado del ordenador leyendo esto. Tú, chico o chica, adolescente o joven, me da igual lo que seas, simplemente te quiero dar un consejo y es que tu eres el que tiene el mando de tu vida por eso dale el rumbo que quieras, así que levántate de la silla y ACTÚA.